6 de febrero de 2009

¡La voluntad es poderosa!



¡La vida es una lucha! ¡Exige fe, valor y mucho ánimo! Lo que nos ocurre a muchos es que nos rendimos cuando las cosas se ponen difíciles. Algunos desmayan, ¡se rinden mental y espiritualmente!
Sin embargo, Dios dice: "Los hombres necesitan orar siempre y no desmayar. ¡Orad sin cesar!" (Luc.18:1; 1Tes.5:17) "No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos". (Gál.6:9)
¡La voluntad es poderosa! "El ánimo del hombre soportará su enfermedad; mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?" (Pro.18:14) ¡Con frecuencia la fe y la voluntad ardientes vencen impedimentos aparentemente insuperables!
¡En nuestra debilidad, incapacidad y cortedad encuentra Dios la oportunidad de demostrar Su fuerza, Su capacidad y Su poder! ¡No te rindas tan pronto, no abandones justo antes de la victoria! ¡Cosas maravillosas pueden pasar en ese lapso adicional de tiempo, cuando decides no rendirte, sino seguir creyendo y orando! ¡Nunca te arrepentirás! ¡Te alegrarás por toda la eternidad de haber aguantado y haber seguido adelante por Jesús!