22 de diciembre de 2009

Historia del himno noche de Paz



Todo comenzó una tarde de Nochebuena en Austria. José Mohr había pasado horas escribiendo en el pequeño despacho de su iglesia desde que el organista le había avisado que el órgano se encontraba fuera de servicio.

Por fin llevó el papel al músico, Franz Grüber, quien exclamó, ¡Pastor Mohr, son las palabras perfectas! En poco tiempo Grüber les agregó una sencilla melodía y juntos pudieron entregar su “regalo Navidad” a la pequeña congregación; cantando el nuevo villancico acompañados con la guitarra de Grüber.

Los años pasaron con la partitura guardada en el asiento del órgano, hasta que un día lo descubrió un técnico que afinaba el órgano de Oberndorf. Él quedó encantado con el villancico y lo llevó a otros pueblos. Por fin el emperador Federico Wilhelm IV lo escuchó, y tanto se entusiasmó que ordenó que se cantara en todas las iglesias del imperio ese año. Desde entonces, no ha sido necesario ningún edicto para que “Noche de Paz ” sea cantado en el mundo entero.

Letra:

Noche de paz, noche de amor. Todo duerme en derredor. Entre los astros que esparcen su luz, bella anunciando al niñito Jesús, brilla la estrella de paz, brilla la estrella de paz.

II
Noche de paz, noche de amor. Oye humilde, fiel pastor: coros celestes proclaman salud, gracias y glorias en gran plenitud, por nuestro buen Redentor, por nuestro buen Redentor.

III Noche de paz, noche de amor. Ved qué bello resplandor luce en el rostro del niño Jesús, en el pesebre, del mundo la luz; astro de eterno fulgor, astro de eterno fulgor.


16 de diciembre de 2009

Cállate y escucha



¿Alguna vez has pensado por que Dios nos dio sólo una boca pero dos oídos? Porque quiere que hablemos menos y escuchemos más. Así, que, cállate y escucha. Escucha a Dios a través del canto de un pájaro, del sonido del agua en un río, de la risa de un niño, del saludo de un extraño, de un rayo en medio de una tormenta o del silbido del viento. Dios habla a través de tu conciencia; cuando callas y aquietas tu alma, el susurra a tu corazón palabras de amor, de consuelo, de aliento. El te guía, te instruye, te muestra el camino; pero para escucharlo, es necesario estar en silencio.

“Calla, y te enseñaré sabiduría” Job 33:3

Fuente:www.amoreterno.org

3 de diciembre de 2009

Practicar la presencia de Dios



La verdadera prueba del carácter y de la vida espiritual de una persona no es lo que hace en los momentos extraordinarios de la vida, sino lo que hace en el diario devenir de su vida, cuando nada grande o emocionante sucede.

En el siglo XVI existió un monje a quien llamaban hermano Lawrence. Este monje expresó una gran verdad que debe ser aceptada y practicada por cada uno de los cristianos del siglo XXI. Afirmó: «Para mí el tiempo de actividad no es diferente del tiempo de oración. El bullicio y las presiones de la vida diaria no me hacen perder el sentido de la presencia de Dios ni la paz y tranquilidad que él me da».

Como se puede ver, Lawrence no sentía urgencia por retirarse en soledad para encontrarse con Dios, para adorarlo y tener comunión y compañerismo. Se encontraba con él en toda actividad que realizaba. Esta es la clase de vida que Jesús desea para cada uno de sus seguidores.

La Biblia habla de varios hombres que practicaron la presencia de Dios. El primero que menciona es Enoc, de quien se dice que caminó con Dios. También tenemos el caso de José, del cual se dice que el Señor estaba con él en cuanto hacía. Podríamos mencionar también a Moisés, que se sostuvo como viendo al invisible. De Eliseo se dijo que vivía como en la presencia de Dios. El apóstol Pablo, por su parte, puso los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe.

¿Qué significa en nuestros tiempos practicar la presencia de Dios diariamente? ¿Cómo podemos practicar la presencia de Dios? Para nosotros significa que hablamos con nuestro Padre celestial constantemente acerca de las actividades, las reuniones, los quehaceres, las frustraciones y las alegrías de nuestro diario vivir. Significa orar acerca de las cosas según van surgiendo cada día. Significa que, cuando nos detenemos frente a la luz roja de un semáforo, oramos por aquellas personas, necesidades y amigos, que Dios trae a nuestra mente. Significa entonar un cántico de alabanza al Creador, mientras estamos en un atasco al viajar a nuestro trabajo, o al regresar a nuestro hogar.

Este día aprovecha todo momento para estar en contacto con el Señor. Cualquiera sea el lugar donde te encuentres o la actividad que realices, no lo pierdas de vista. Como el profeta Eliseo, vive siempre, actúa y habla como en la presencia de Dios. Siente que el Señor está a tu diestra y que nada ni nadie hará que lo olvides. Fuente: Reflexiones Cristianas.
  • Porque David dice de Él: "Veia siempre al Señor en mi presencia; pues está a mi diestra para que yo no sea conmovido". Hechos 2:25
  • "No te desampararé, ni te dejaré". Hebreos 13:5
  • "No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo". Salmo 23:4
  • "Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10
  • Emanuel... Dios con nosotros. Mateo 1:23
  • "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". Mateo 28:20

30 de noviembre de 2009

A pesar de todo …Vuela



Cuando el camino se hace cuesta arriba… no lo dejes. Cuando las cosas andan mal… no abandones. Cuando no consigas resultados y se sumen los problemas… no te rindas. Cuando quieras sonreir y sólo puedas suspirar…no te caigas. Cuando la suerte, te sea adversa y no encuentres fuerzas para seguir… no renuncies. Cuando no encuentres compañeros de lucha… no te apures.
¡Hay manos que sostienen las tuyas!

Cree y siente cada minuto de tu vida, deja que tu alma “vuele libre” por los jardines hermosos de la confianza en Dios, que llega donde nuestra visión no puede alcanzar, pero sí nuestro corazón puede sentir. ¡Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo! Intentalo!

Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor. No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya, resueltos todos nuestros problemas, pero podemos mirar con amor, cada minuto de nuestra vida.

Si pensamos que todo es pasajero, miremos con Amor lo negativo, que te encamina a la perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien, de tristezas en alegrías.

Lo que hoy nos hace sonreír fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer. Nuestras faltas de hoy, también son las alegrías de mañana. Las personas se van, los amores se pierden en el tiempo, los problemas se solucionan, hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente… no te quedes en el medio del camino porque allá, adelante… ¡te espera la recompensa de Jesús! Autor Desconocido.

Dios te hizo para volar. Para ir por encima de las circusntancias de la vida y mirar hacia el cielo.

Ustedes son testigos de lo que hice con Egipto, y de que los he traído hacia mí como sobre alas de águila. Exodo 19:4.

Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. Isaías 40:31

Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé Hasta que pasen los quebrantos. Salmo 57:1

20 de noviembre de 2009

Ayuno extraño



Ayuna de palabras hirientes….y transmite palabras bondadosas.

Ayuna de descontento… y llènate de gratitud.


Ayuna de enojos… y llènate de mansedumbre y paciencia.


Ayuna de pesimismo…. y llènate de esperanzas y optimismo.


Ayuna de preocupaciones… llènate de confianza en Dios.

Ayuna de quejas… llènate de las cosas sencillas de la vida.

Ayuna de juicios a otros… y descubre a Jesùs que vive en ellos.


Ayuna de egoìsmos… y llènate de compasiòn.


Ayuna de palabras… y llenate de silencios para poder escuchar.


Si intentaramos esta forma de ayuno,

nuestra realidad se irà inundando de paz… amor… confianza…


Autor anónimo

15 de noviembre de 2009

En los caminos de Dios



Felicidad es de un cristiano,
que en su vida reine Cristo.
El alma alegre está en todo momento,
viviéndose el amor, incluso cuando hay llanto.

¿Por qué la felicidad? me preguntas.

Con Jesús muere el pecado, hay salvación;

al intentar ser mejor, está su ayuda;
hay esperanza, y se siente bien el pecho.

Más aun, uno está “como enamorado”;
en el vivir sabiendo que alguien te ama;
estando al alcance de una oración su mano.

Su Espíritu Santo es la compañía del justo.

Las cargas en oración se dejan, siendo la suya ligera.

Si en una mejilla llega el golpe, habrá de Él, justicia.

Y uno se siente protegido, sin tentarlo, por Dios.

Pero es estrecho este camino, donde no entra lo malo…

Es un camino donde brilla la luz y feliz eres;

Puede haber carencias en la vida, vivimos…

Pero el cristiano aun agradece, porque sabe, es rico.


Saber que Dios sustenta es una realidad.

Dios ama, no abandona, aunque a veces halla carencias.

Numerosas veces he orado, y las mismas dado gracias,

Dios verdaderamente sacia la sed espiritual, y mucho ama.


Esta es la felicidad, incluso de todos los días…
En la fe, con oración y serenidad se avanza por la vida…

Haciendo lo correcto, los problemas se solucionan…
¡Y se vive contento! ¡con Dios a quien se adora!

Autor: Javier R. Cinacchi

10 de noviembre de 2009

Padre de las luces



Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos. Un día comparte al otro la noticia, una noche a la otra se lo hace saber. Sin palabras, sin lenguaje, sin una voz perceptible, por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo! Dios ha plantado en los cielos un pabellón para el sol. Y éste, como novio que sale de la cámara nupcial, se apresta, cual atleta, a recorrer el camino. Sale de un extremo de los cielos y, en su recorrido, llega al otro extremo, sin que nada se libre de su calor.

La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos. El temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas. Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel, la miel que destila del panal. Por ellas queda advertido tu siervo; quien las obedece recibe una gran recompensa.

¿Quién está consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente! Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas; no permitas que tales pecados me dominen. Así estaré libre de culpa y de multiplicar mis pecados. Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío. Salmo 19

4 de noviembre de 2009

¿Qué te da paz?



Si le preguntas a la gente, que le da paz, la mayoría te dirán que depende de las circunstancias: una relación sólida con el esposa o esposa, un buen empleo, una buena salud, hijos ejemplares, etc. Entonces, cuando hay una discusión, cuando el hijo fracasa o se rebela, cuando la compañía lo despide o se enferma, ¿pierde la paz? La paz que depende de las buenas situaciones no es paz. Es simple armonía entre el hombre y su ambiente y se puede derrumbar fácilmente. Jesucristo nos ofrece la verdadera paz. Paz inquebrantable que no depende de las circunstancias. Esto no quiere decir que nos volvemos irresponsables e indiferentes, sino que la seguridad que Dios nos da de que Él está en control y que lo que está pasando es permitido por Él, nos ayuda a pasar por la prueba sin perder la paz. Esto conlleva someternos a Él y a su guía, conocerlo, tener una relación intima con Él, obedecerlo en todo y permitirle moldearnos a Su imagen para lo cual Él usa esas mismas pruebas, pero Su paz permanece en nosotros.

Busca la paz y síguela. Salmo 34:14
Señor, tú estableces la paz en favor nuestro. Isaías 26:12

Fuente:www.amoreterno.org

2 de noviembre de 2009

Sentir y ver a Dios

Siempre he pensado que meditar en Dios cuando se hace ejercicio es una maravillosa combinación. En silencio, en contacto con la naturaleza y con Dios llegan los pensamientos y sentimientos mas especiales. Y hoy encuentro en este video de Jesús Adrian esta perfecta descripción enlazado a la omnipresencia de Dios. Que bendición ver a Dios en cada corazón, toda su creación en su precioso Amor eterno!
—¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús. Jn.11:40
Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado. Jn. 17:3
En verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros, "puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos". Hch. 17:26-28



“El sonido de mis pies sobre la tierra se ha convertido en una nueva forma de expresión. En ocasiones cada paso viene a representar palabras de una oración, letras de una canción, gemidos de un clamor. El correr me permite alejarme de todo y experimentar la soledad que a veces es tan necesaria, allí puedo encontrarme conmigo mismo y con Dios. Mas que un ejercicio el correr se ha convertido en un lenguaje, una manera nueva de comunicarme con Dios y un canal para que Él se comunique conmigo. Ya han sido cientos de horas y miles de kilómetros practicando esta nueva forma de comunicación. A veces en el desierto, a veces en la ciudad, a veces en lugares de mucha necesidad. La soledad de esas largas carreras me permite escuchar con mas claridad la voz de Dios. Han sido muchas las ocasiones en las que he sentido su amor y he escuchado su voz a través de la creación, diciéndome que todo lo creó para llamar mi atención, para conquistarme, para alegrar mi corazón. Con el paso de los años me he dado cuenta que estos tiempos de correr han hecho que para mi Dios se vuelva mas real, mas cercano, mas natural, deja de ser solo un concepto y se convierte en mi amigo, en mi compañero. He aprendido a verlo no solo en la naturaleza sino también en la gente que se cruza en mi camino. Lo he visto en el rostro de un vendedor en el mercado, pero sobre todo lo he visto con mas claridad en gente necesitada. El día de ayer lo vi en un niño de la calle, fue tan real, fue mas claro que la luna”. Jesús Adrian Romero.

31 de octubre de 2009

Amo a Dios



Amo a Dios y le siento
en los pequeños milagros de cada hora:
en el fuego de la poesía,
en el dorado vuelo de la danza,
en los latidos blancos de la música...

Amo a Dios y ausculto latidos
de su Pecho en el flujo y reflujo
del mar sobre la playa, en la dulce marea
de luz de las vidrieras,
en el duro chasquido del relámpago,
en las calientes nanas de la lluvia...

Amo a Dios porque, a la luz del Crucificado,
voy descifrando rutas, atajos de salvación
por las oscuras sendas del sufrimiento...

Amo a Dios y reconozco su Voz,
su Presencia por los íntimos claustros
del corazón...

Amo a Dios porque si no es de Dios
¿de dónde me nace la dulcísima
primavera de amor que estalla hoy
por los jardines de mi vida?...

Amo a Dios y creo en Jesús resucitado,
de brazos abiertos, corazón en ascua
y alas de Dios…

Amo a Dios y lo descubro
en la mirada azul del niño,
ventana pura por donde
se asoma el Padre de la Vida
y contempla con ternura su creación…

Poema de Nicolás de la Carrera

En su presencia hay plenitud de gozo



Hay muchos beneficios maravillosos en el simple hecho de pasar tiempo con Dios. La presencia de Dios todo el tiempo está con nosotros, pero no la reconocemos siempre, y a veces no tomamos el tiempo para estar conscientes de ella.

Parece que hay una gran falta de contentamiento, no solamente en el mundo secular, sino también en el pueblo de Dios. Muchas personas pasan su vida, tratando de conseguir cosas, cuando no hay nada que nos mantenga satisfechos excepto Dios mismo.

Cuando alguien no está satisfecho interiormente, casi siempre busca algo exterior para satisfacer su hambre. Termina en una búsqueda inútil que no puede llenar el vacío que tiene por dentro.

Hemos escuchado decir que muchas personas pasan su vida en la escalera del éxito, para encontrar cuando llegan, que la escalera descansaba sobre el edificio equivocado!

Cuando mantenemos las prioridades correctas, descubrimos que todo lo que necesitamos en la vida se encuentra en el Señor.

Empéñate en vivir en su presencia. En Él se encuentran el camino de la vida, la plenitud del gozo y la felicidad eterna. “En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” Salmo 16:11

Ora así: “Señor, te busco porque sé que todo lo que necesito –sanidad, fuerza, consuelo–, se encuentra en tu presencia. En el nombre de Jesús, ¡amén!”

Fuente: Joyce Meyer

27 de octubre de 2009

Como los niños



Viene bien ser un niñito. Es más, el mismo Jesús dijo: "Dejad a los niños venir a Mí, porque de los tales es el reino de Dios." (Mar.10:14) Tenemos que ser como niños pequeños: cariñosos, tiernos y de fe sencilla. ¡Creer y aceptar con fe infantil todo lo que el Señor tiene para nosotros! ¡Los niños son un ejemplo de los ciudadanos del Cielo! ¡Son como angelitos venidos del cielo! Sus vivencias del Cielo están aún tan frescas que comprenden bien y no sienten el menor temor ante las cosas del Señor y del Espíritu, ni aun ante las experiencias espirituales. A los niños les es dado que sean ricos en fe. Para ellos la fe es algo natural. Hace tan poco tiempo que han dejado los lugares celestiales que tienen fe para creer todo lo que Dios dice, y para ellos nada es imposible! El problema con la mayoría de los adultos es que saben demasiado. La educación les ha arrancado su fe infantil. Pero hay muchos que tienen la fe y la confianza de un niño y que a diario llevan a cabo cosas que según los incrédulos intelectuales son imposibles. Por eso, sé como un niñito, y vivirás las cosas más maravillosas!
Fuente: www.lafamilia.org

9 de octubre de 2009

La Presencia del Espiritu de Dios



Anhelemos y busquemos la Presencia del Señor. El primer mandamiento es “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Dt. 6:5). Esto es lo que el Señor quiere, tener una relación con nosotros, que estemos en comunión con Él, que le adoremos con todo nuestro ser. Mas tiempo de intimidad con El, en su amor, en adoración, en gratitud. Enamorarnos de El y ser guiados directamente por nuestro Creador.

Si anhelamos buscar constantemente su presencia, El se dejará encontrar como lo dice esta promesa: “El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él. Si lo buscan, él dejará que ustedes lo hallen; pero si lo abandonan, él los abandonará” (2 Cron. 15:2).

A los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer. Pr. 8:17


Y
esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. Rom. 5:5


Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 1 Juan 4:15-16


30 de septiembre de 2009

Amar a nuestro Creador



—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? —"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente" —le respondió Jesús—. Mateo 22:36-37

Que Dios el Padre y el Señor Jesucristo les concedan paz, amor y fe a los hermanos. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor imperecedero. Efesios 6:23-24

Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28

El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Deuteronomio 6:4-6



Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos. Deuteronomio 7:9

Por el contrario, cuando me aman y cumplen mis mandamientos, les muestro mi amor por mil generaciones. Deuteronomio 5:10

Los que aman tu ley disfrutan de gran bienestar, y nada los hace tropezar. Yo, Señor, espero tu salvación y practico tus mandamientos. Salmos 119:165-166

Pero que se alegren todos los que en ti buscan refugio; ¡que canten siempre jubilosos! Extiende tu protección, y que en ti se regocijen todos los que aman tu nombre. Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. Salmos 5:11-12



A los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer. Conmigo están las riquezas y la honra, la prosperidad y los bienes duraderos. Proverbios 8:17-18

Porque Dios salvará a Sión y reconstruirá las ciudades de Judá. Allí se establecerá el pueblo y tomará posesión de la tierra. La heredarán los hijos de sus siervos; la habitarán los que aman al Señor. Salmos 69:35-36

Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. Juan 14:15-17

Que todos los que te buscan se alegren en ti y se regocijen; que los que aman tu salvación digan siempre: «¡Sea Dios exaltado! Salmos 70:4

19 de septiembre de 2009

Todos los días en amor... por siempre!



Feliz día para todos, Dios los bendiga con su puro y tierno amor!!!

Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Juan 15:9-10

Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos. Juan 17:26

Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. Romanos 5:5

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8

Ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 8:39

Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios. Efesios 3:17-19

Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro. Efesios 4:15-17

Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. Efesios 5:1-2

Que Dios el Padre y el Señor Jesucristo les concedan paz, amor y fe a los hermanos. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor imperecedero. Efesios 6:23-24

Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo. Filipenses 1:9-10

Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Filipenses 2:1-3

De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. Colosenses 3:13-15

Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. Hebreos 10:23-25

Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros. Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. 1 Pedro 1:22-23

En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición. 1 Pedro 3:8-9

Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada. Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse. 1 Pedro 4:7-9

Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal. Paz a todos ustedes que están en Cristo. 1 Pedro 5:14

El amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él: el que afirma que permanece en él, debe vivir como él vivió. 1 Juan 2:5-6

Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 1 Juan 4:7-8

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente. 1 Juan 4:10-12

Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. Ese amor se manifiesta plenamente entre nosotros para que en el día del juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesús. En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor. 1 Juan 4:15-18

Todo el que cree que Jesús es el *Cristo, ha nacido de Dios, y todo el que ama al padre, ama también a sus hijos. Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios. En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y éstos no son difíciles de cumplir. 1 Juan 5:1-3

La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor. 2 Juan 1:3



12 de septiembre de 2009

Sentado en su trono



El libro de Apocalipsis en la Biblia describe la belleza de Jesús. Las escrituras hablan de una visión maravillosa que tuvo Juan el Apóstol en la Isla de Patmos. Allí se manifestó la Gloria de Jesucristo; y Jesús Adrian con su preciosa voz interpreta este cántico de adoración al Cristo Triunfante del Apocalipsis. El que viene para derribar todo trono y ocupar el Señorío que se merece...El es PODEROSO EN MAJESTAD E IMPERIO...y toda rodilla se doblara de los que están en el Cielo y en la tierra y proclamaran que JESUCRISTO ES EL SEÑOR.



//Sentado en su trono, rodeado de luz
a la diestra del Padre, gobierna Jesús.
Con ojos de fuego, con rostro de sol
cuando abre su boca, es trueno su voz.//
//Poderoso en majestad y reino,
Poderoso.
Poderoso en potestad e imperio,
Poderoso.//
Un gran arcoiris corona su ser.
El es el cordero que pudo vencer.
El es el primero, El es el postrer
y arrojan coronas delante de El.
//Poderoso en majestad y reino,
Poderoso.
Poderoso en potestad e imperio,
Poderoso.//
Poderoso, Poderoso, Poderoso

4 de septiembre de 2009

Yo soy especial



Cuando Dios nos creó, Él nos hizo a cada uno de nosotros único y diferente. Hay un viejo adagio que dice que dos gotas de agua nunca son iguales. De la misma manera se dice de la gente. Somos distintos. Yo llamo a esta manera de ser creados, el "ser verdadero". Este ser contiene todos nuestros dones, nuestras fortalezas, nuestras habilidades y las cualidades que nos hacen especiales.

Vivir la vida desde la perspectiva del ser verdadero vale la pena. Esta es la persona que queremos ser. Cuando alguien dice que una labor o habilidad se le da naturalmente, estamos hablando del talento y las caracteristicas especiales que Dios le dio que fluyen de quien él es. Virginia Satir describe bien el concepto en su ensayo llamado "Yo soy especial":

Yo _____________ soy especial. En todo el mundo no hay nadie como yo. Desde el principio del tiempo, no ha habido nunca otra persona como yo. Nadie tiene mi sonrisa. Nadie tiene mis ojos, mi nariz, mi cabello, mi voz. No se puede hallar a nadie con mi manera de escribir. Nadie en ninguna parte, tiene mis gustos en comida o música o arte. Nadie ve las cosas como yo las veo. En todo el tiempo no hay nadie que ría como yo, nadie que llore como yo. Y lo que me hace reír o llorar, nunca provocará la misma risa o lágrimas en nadie mas, nunca.

Yo soy el único en toda la creación que tiene mis habilidades. Siempre habrá alguien que será mejor en alguna de las cosas en las que soy bueno, pero nadie en el universo puede alcanzar la combinación de mis talentos, habilidades y sentimientos. Como una habitación llena de instrumentos, algunos pueden ser exelentes solos, pero ninguno puede alcanzar el sonido sinfónico que se logra cuando todos son tocados juntos. Yo soy una sinfonía.

A través de toda la eternidad nadie nunca verá, hablará, caminará, pensará o hará como yo. Yo soy raro. Y en la rareza hay valor. Y por mi grandioso raro valor, no necesito tratar de imitar a otros. Aceptaré, si, celebraré mis diferencias. Yo soy especial. Y empiezo a darme cuenta que no es un accidente que yo sea especial. Estoy empezando a ver que Dios me hizo especial por un propósito muy especial. El tiene una tarea para mí que nadie mas puede hacer mejor que yo. Ese soy yo porque yo soy especial.

Fuente: Alfred C.W. Davis.
Una teoría y proceso para consejería cristiana
y sanidad interior.

Sea usted mismo



¿Alguna vez se comparó con otra persona? ¿Cómo se sintió?

¿Qué es la confianza? Se ha definido como la cualidad de afirmación que lleva a uno a realizar algo; la creencia de que uno es capaz y aceptado; la certeza que hace que uno sea decidido, abierto y llano.

Si usted piensa en cada una de estas tres definiciones, verá como el diablo ataca a quien muestre cierto grado de confianza. Las personas que han sido maltratadas, rechazadas o abandonadas, generalmente no tienen confianza. Esas personas tienen una personalidad vergonzosa, culpable y poseen una imagen muy pobre de sí mismos.

Su meta última es la total destrucción de la persona. La razón es simple:

Un individuo carente de confianza nunca dará un paso para hacer nada edificante en el reino de Dios o perjudicial para el reino de Satanás, y por lo tanto nunca cumplirá el plan de Dios para su vida.

La espera de fracasos + el temor al fracaso = fracaso

Satanás no quiere que usted cumpla el plan de Dios para su vida porque usted es parte de su última derrota. Si él logra hacerle creer que usted es incapaz, entonces usted ni siquiera intentará emprender nada que valga la pena. Aunque haga algún esfuerzo, su temor al fracaso sellará su derrota, lo que debido a la falta de confianza, probablemente usted espere desde el principio. Esto es lo que se conoce como el “síndrome del fracaso”.

No importa cuántos planes maravillosos Dios pueda tener en mente para usted, pero hay una cosa que tiene que saber: La habilidad de Dios para hacer que su voluntad se cumpla en su vida está determinada por su fe en Él y en su Palabra.

Si usted realmente quiere ser feliz y tener éxito tendrá que empezar a creer que Dios tiene un plan para su vida y que Él hará que sucedan cosas buenas en su vida mientras usted deposita su confianza en Él. No necesitamos tener confianza en nosotros mismos; ¡necesitamos tener confianza en Jesús!

Yo tengo confianza en mí misma solamente porque sé que Cristo está en mí, siempre presente y listo a ayudarme en todo lo que intento hacer por Él. Un creyente sin confianza es como un avión parado en la pista pero sin combustible; se ve muy bien por fuera, pero no tiene poder. Con Jesús en nuestro interior tenemos el poder de hacer lo que no podemos hacer por nosotros mismos.

La mentira sobre la confianza en uno mismo

Todos hablan acerca de la confianza en sí mismos. Se ofrecen todo tipo de seminarios sobre la confianza, tanto en el mundo secular como en las iglesias. La confianza generalmente se refiere a la “confianza en uno mismo” porque todos sabemos que necesitamos sentirnos bien con nosotros mismos si es que alguna vez vamos a lograr algo en la vida.

Se nos ha enseñado que todas las personas tienen necesidad básica de creer en sí mismas. Pero ese es un concepto equivocado.

En verdad, no necesitamos creer en nosotros mismos, necesitamos creer en Jesús y que Él está en nosotros. Que no se nos ocurra sentirnos bien con nosotros mismos separados de Jesús.

Cuando el apóstol Pablo nos instruye a no colocar nuestra confianza en la carne (Filipenses 3:3), él quiere decir exactamente eso. No tenemos que tener confianza en nosotros mismos, ¡Tenemos que tener confianza en Dios!

Confianza en ser un individuo

En 1 Corintios 3:16-17 Pablo nos enseña que todos formamos un cuerpo aunque cada uno de nosotros es un miembro de ese cuerpo. En Romanos 12:4-6 dice casi lo mismo, pero de diferente manera. Esta es una verdad muy importante ya que vivimos una vida miserable y apagamos el poder de Dios en nosotros cuando tratamos de ser algo o alguien que no somos.

Si Él hubiese querido que fuésemos iguales, nos habría hecho iguales. En cambio nuestra exclusividad es tan importante para Él que hasta se llegó al extremo de darnos diferentes huellas digitales a cada uno. No es malo ser diferente. ¡Ese es el plan de Dios! Usted tiene que creer que es un individuo único, especial y valioso.

No trate de ser otra persona

La gracia de Dios nunca estará disponible para que usted sea otra persona. Él lo creó a usted para que sea usted; el mejor usted que pueda ser. Olvídese de intentar ser otra persona. Eso es siempre un error, porque generalmente la persona que usted escoge para parecerse, la persona que “lo tiene todo”, no es como usted cree.

¡Sea usted mismo! ¡Usted tiene el derecho de ser usted mismo! ¡No permita que el diablo le robe ese derecho!

Fuente: Joyce Meyer.

2 de septiembre de 2009

El campo de batalla de la mente



La mente es el campo de batalla, según 2 Corintios 10.3-5. Estamos en una guerra espiritual que debemos pelear con armas espirituales. Usando estas armas, refutamos las mentiras del enemigo, los argumentos, las teorías, los razonamientos y cualquier otra cosa que trate de exaltarse en contra de la verdad de la Palabra de Dios. Tenemos que llevar nuestros pensamientos cautivos y no permitirnos el lujo de recibir y meditar acerca de cualquier pensamiento que nos llega a la cabeza.

Tenemos que disciplinarnos para “pensar acerca de lo que estamos pensando”. Esto requiere de ejercicio y practica. El arma principal que usamos para la guerra es la palabra de Dios aplicada en varias maneras: predicada, enseñada, cantada, confesada, meditada, escrita, y leída. La Palabra de Dios tiene un efecto purificador en nuestras mentes en todas las formas en que la usamos. Antes tenia una mente negativa, vagando y cuestionando. Ahora, después de muchos años de poner en practica la Palabra, y con la ayuda del Espíritu Santo puedo decir con confianza “Tengo la mente de Cristo" (1 Corintios 2.16).

Tu puedes ganar la batalla en tu mente, cada fortaleza puede ser destruida y cada decepción puede ser revelada. No aceptes menos que la libertad total!

Ora así:
“Gracias, Señor, por tu Palabra que renueva mi mente y me libera! Tengo la mente de Cristo! En el nombre de Jesús, Amen!”

Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (2 Corintios 10:5).

Fuente: Joyce Meyer.

13 de agosto de 2009

Que mis palabras sean aceptables a tus ojos



Hoy muchas palabras sin duda saldrán de mis labios y muchos pensamientos y meditaciones estarán en mi corazón. Que clase de palabras y que clase de pensamientos serán los más oportunos?

El Señor quiere que hoy mis palabras y mis pensamientos estén de acuerdo con su voluntad y con su palabra. El desea que sean aceptables ante sus ojos. Contradecir lo que decimos creer con nuestras palabras y vanos pensamientos los cuales a veces expreso descuidadamente no es algo aceptables a los ojos del Señor.

Cuando mis palabras y mis pensamientos no están acordes con las palabras de Dios y la voluntad de Dios, no solo son sin fruto y sin sabor, sino que producen duda en otros y desánimo en otros más.

Por qué con frecuencia la Biblia habla de boca y corazón como si estuvieran conectados? En este verso dice: Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón. Jesús habló : De la abundancia del corazón habla la boca y Pablo dijo: Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y Creyeres en tu corazón serás salvo..Porque con el corazón se cree para justicia pero con la boca se confiesa para salvación.

Si, definitivamente hay una conexión entre el corazón y los labios. De lo que hablo se llena el corazón y de la llenura del corazón vuelve a hablar la boca y pronto entraré en un circuito interminable.

Hoy, la palabra que sale de mi boca necesita ser sazonada con sal a fin de dar gracia a los oyentes. Que es lo que escucharé en la calle, en el bus..en el trabajo o en el colegio y aún en casa?. Quizás palabras sin sazón, hirientes , punzantes e insidiosas..Ya hay bastante de eso a mi alrededor. Para qué una nota más del mismo tono en el concierto desafinado del mundo dislocado.

Hoy, se necesita una nota distinta, diferente, sana y viviente. Jesús dijo: Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. Eso es lo que el mundo de hoy necesita. Lo que se necesita es lo que debo dar. Las palabras de mi boca necesitan estar en la misma frecuencia de las palabras que salen de la boca de Dios y la meditación de mi corazón necesita estar en la misma línea de la voluntad de Dios que es Buena, Agradable y perfecta.

Señor: Gracias por la boca que me haz dado y por mi corazón. Hoy decido no contaminar mis pensamientos ni mi corazón con lo que puede envenenar mi espíritu.

Mi oración en este momento es que mis palabras y mis pensamientos sean agradables a ti. No necesito contaminar más el ambiente con los ruidos desagradables que salen de bocas contaminadas ni saturar la atmósfera con las meditaciones absurdas, entiendo hoy en tu presencia que lo que agrada a tus ojos es precisamente lo que agrada al corazón que desea respirar un poco de oxigeno espiritual.

Que mis labios hoy se abran para entonar una dulce melodía que sale de un corazón tratado por tu amor y tu fidelidad.

En tu Santo nombre lo pido y lo creo. Amén.

"Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón, sean aceptables ante tus ojos. Oh Señor, Fortaleza mía y mi Redentor" Salmo 19:14

Fuente: Serafín Contreras Galeano

12 de agosto de 2009

Soltar


Soltar no significa descuidar, sino reconocer que no puedo hacerlo por mi sola, y necesito a Dios. Soltar no significa que no me interesa, sino que no puedo cambiar a mis hijos, mi esposo, mi jefe y necesito entregárselos a Dios. Soltar no significa admitir la derrota, sino reconocer que la victoria no está en mis manos, pero si en las manos de Dios. Soltar no significa abandonarlos a su suerte, sino ser un soporte que deja actuar a Dios en sus vidas. Soltar no significa juzgar, sino reconocer que todos somos humanos y tenemos puntos de vista diferentes. Soltar no significa no intervenir, sino permanecer ahí, cercano, en oración, es la mejor intervención. Soltar no significa argumentar, criticar, imponer, sino aceptar a cada uno como es, sabiendo que solo Dios puede cambiarnos, a ellos y a mi. Soltar es crecer y vivir confiando en Dios.

“En ti confiarán los que conocen tu nombre” (Salmo 9:10)

Fuente:www.amoreterno.org

13 de julio de 2009

El valor de la verdad



Por Dr. Amauri Castillo

Más allá de cualquier especulación teórico-filosófica sobre el significado de la verdad, hoy comentaré sobre su valor según mi óptica personal y en función de la felicidad.

Creo firmemente que Dios es la suma y el fundamento de toda verdad. Eso quiso decir Jesús cuando predicó: “Yo soy el camino, la verdad y la vida.”

Aprendí que la mayor recompensa por decir la verdad, es que me hace libre; por oposición en contrario, la mentira me esclaviza.

Si digo la verdad no me preocupo por su consecuencia, porque responde a mis motivaciones personales, que son racionales y lógicas. Expresan lo que creo bueno para mí y para mis semejantes. Mi verdad la sostengo y puedo repetirla siempre de la misma forma, porque responde a mi idiosincracia y es parte indisoluble de mi propia conciencia.

Gracias a que siempre digo la verdad, vivo tranquilo y sin preocupación de que alguien pudiere aprovecharse de mis dichos, porque representan la realidad de lo que creo, siento, hago y espero de los demás.

Sentir que digo la verdad me da suficiente fortaleza espiritual, para creerme digno e influir en las demás personas y generar su confianza, que se fortalece cuando verifican que mis palabras se compadecen con mis actos.

No creo en la divulgada conseja de que la verdad es completamente relativa, que cada cual tiene su propia verdad, o que lo es del color del cristal con que se miren los acontecimientos. Si eso fuera así, simplemente la anarquía dominaría la sociedad.

Vinculo la verdad a mi conciencia, a mis convicciones más elevadas, a los principios éticos que rigen mi vida; los cuales no pueden estar divorciados de mi concepción de Dios, que me indica que son el amor al prójimo y la búsqueda de su beneficio, los indicadores básicos de cuando estoy en presencia de la verdad.

Mi verdad no puede dañar a mis semejantes, porque todas mis actuaciones son en uso de mi libre albedrío. Expreso sólo lo que deseo, hago o soy capaz de hacer, pero sobre la base de mis principios éticos, sin importar si es o no del agrado de otros: siempre en función del bien común.

Si miento pierdo mi libertad de sentirme íntegro, satisfecho y orgulloso de mí mismo, al tiempo que me inicio en el estresante camino sin regreso, de temer que puedan descubrir mis mentiras.

Quienes me aman pudieran dejar de admirarme por cualquier circunstancia, pero no porque descubran que miento. La verdad genera la libertad indispensable para disfrutar del amor y juntos hacen un trío indisoluble; si alguno de ellos falla, los otros dos no saben como vivir con plenitud.

La verdad otorga y genera la confianza indispensable para amar sin reservas y entregarse plenamente, cual es el fin último de toda relación humana; al menos para quienes no nos contentamos con llamarnos cristianos, sino que hacemos todo lo que podemos por realmente actuar como tales, poniendo como norte de nuestras actuaciones, el amor a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

11 de julio de 2009

Arraigados en Amor



Como seres humanos somos creados por Dios para ser felices y sentirnos bien con nosotros mismos. De hecho, debemos sentirnos bien con nosotros mismos o, eventualmente, desarrollaremos cierta forma de conducta descontrolada que produzca ese sentir que anhelamos.

Por ejemplo, una persona que es adicta a las drogas, probablemente comenzó a usarlas porque el dolor era tan intenso que sólo así podía aliviarlo, aunque fuera temporeramente. Lo mismo sucede con la bebida.

Muchas personas también usan la comida como alivio. Si no podemos sentirnos bien en nuestro interior, entonces nos vemos tentados a hacerlo por medios externos.

Es importante que nos demos cuenta que nuestra conducta proviene de algún lugar. Una persona violenta es de esa manera por alguna razón. Su conducta es la fruta mala de un árbol malo con raíces malas. Usted puede estar toda la vida tratando con los síntomas externos, pero la fruta mala se manifestará en donde quiera, si la raíz no es eliminada. El principio nunca falla la fruta podrida proviene de raíces podridas, y la fruta buena proviene de raíces buenas.

En mi vida había una gran cantidad de frutas malas. Regularmente experimentaba ataques de depresión, pesimismo y autocompasión. Tenía un espíritu controlador y una actitud imperiosa. Era dura, severa, rígida, legalista y dictaminadora. Era una persona rencorosa y temerosa especialmente de ser rechazada. Era una persona por dentro y otra por fuera.

Parecía que era una persona confiada, pero tenía una autoestima muy baja. Así que mi llamada ‘confianza’ no estaba basada en lo que yo era en Cristo, sino en la aprobación de los demás, en mi apariencia y logros, y otros factores externos.

Aún así, hacía creer que todo estaba bien. Trabajaba arduo para tratar de comportarme correctamente. Parecía que no importaba qué tipo de mala conducta tratara de cambiar, otros problemas surgían por otros lados. Mi vida era parecida a un terreno lleno de malas hierbas. Me mantenía sacando lo que se veía de mis problemas, pero no estaba llegando a la raíz profunda. La raíz estaba viva y se mantenía produciendo una nueva cosecha de malas hierbas.

No me daba cuenta cuán miserable era hasta que empecé a pasar tiempo en la Palabra y comencé a experimentar sanidad emocional. Tuve que dejar de estar pretendiendo y enfrentar la verdad. Mi pasado yo no lo podía cambiar y era injusto hacer sufrir a los que estaban a mi alrededor por algo que ellos no hicieron. Tuve que seguir la amonestación de Pablo a los colosenses: “…arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias” (Col 2:7).

Usted necesita examinar cuidadosamente sus propias raíces. Si son desagradables, dañinas o abusivas, no se desanime; usted puede ser desarraigado del mal terreno y transplantado en el buen terreno de Jesucristo, para que así pueda estar arraigado y cimentado en Él y en su amor.

¿Alguna vez ha abierto su refrigerador y notado un mal olor? Algo se ha dañado, pero para encontrar lo que es, necesita sacar todo para fuera. El mismo principio aplica a su vida personal. Si tiene problemas emocionales, pudiera ser que hay algo dañado dentro de usted. Tendrá que buscar para llegar a la fuente del problema y removerlo para que así todo vuelva a estar fresco.

Recuerde, el desarraigar puede ser doloroso. El ser replantado y volver a echar raíces fuertes es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Mi oración por usted es la que hizo Pablo por los efesios: “Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender… cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios” (Ef 3:17-20).

Joyce Meyer.

8 de julio de 2009

I Love You, God.



Tan precioso Dios, su amor es inagotable... para todos y cada uno ♥
Somos un punto en el infinito pero de un inmenso valor para nuestro Creador.


7 de julio de 2009

Dios te habla… (parte 14)



Alberga pensamientos elevados y me encontraras. Acepta mi reino y estarás en paz. Acepta mi promesa. Junto con Cristo has heredado todo lo que es mio. Todas las riquezas del cielo te pertenecen ahora. Ahora, no mañana ni ayer, ahora. No hay nada que tenga que lograrse mañana, no hay nada porque lamentarse del ayer, solo hay este momento que vives ahora, este momento de plenitud en mi. No te dejaré ni te abandonaré. De cierto de cierto te digo, que antes que Abraham existiera, YO SOY. Yo estuve contigo y estaré contigo hasta el final del mundo.

Todo lo que tu eres yo soy, todo lo que yo soy esta personificado en ti. Yo estoy en ti y tu estas en mi, somos uno. Estas cosas te las he dicho, para que mi gozo este en ti y tu gozo sea completo. Familiarízate conmigo y estarás en paz. Yo estoy en tu corazón, en tu mente y en tu alma. Yo soy la luz que siempre te guía, yo soy la estrella de la esperanza y la abundancia de fe que entra a tu corazón. Cree en mi palabra, ten certeza completa y absoluta de mi y todos mis dones serán tuyos, porque mi reino es el reino del amor.

Yo secare las lágrimas de tus ojos y no habrá más muerte ni sufrimiento. Todo se ha ido para siempre. Mirad, yo acudo a ti rápidamente, yo estoy contigo, yo te amo, yo soy.