2 de noviembre de 2009

Sentir y ver a Dios

Siempre he pensado que meditar en Dios cuando se hace ejercicio es una maravillosa combinación. En silencio, en contacto con la naturaleza y con Dios llegan los pensamientos y sentimientos mas especiales. Y hoy encuentro en este video de Jesús Adrian esta perfecta descripción enlazado a la omnipresencia de Dios. Que bendición ver a Dios en cada corazón, toda su creación en su precioso Amor eterno!
—¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús. Jn.11:40
Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado. Jn. 17:3
En verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros, "puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos". Hch. 17:26-28



“El sonido de mis pies sobre la tierra se ha convertido en una nueva forma de expresión. En ocasiones cada paso viene a representar palabras de una oración, letras de una canción, gemidos de un clamor. El correr me permite alejarme de todo y experimentar la soledad que a veces es tan necesaria, allí puedo encontrarme conmigo mismo y con Dios. Mas que un ejercicio el correr se ha convertido en un lenguaje, una manera nueva de comunicarme con Dios y un canal para que Él se comunique conmigo. Ya han sido cientos de horas y miles de kilómetros practicando esta nueva forma de comunicación. A veces en el desierto, a veces en la ciudad, a veces en lugares de mucha necesidad. La soledad de esas largas carreras me permite escuchar con mas claridad la voz de Dios. Han sido muchas las ocasiones en las que he sentido su amor y he escuchado su voz a través de la creación, diciéndome que todo lo creó para llamar mi atención, para conquistarme, para alegrar mi corazón. Con el paso de los años me he dado cuenta que estos tiempos de correr han hecho que para mi Dios se vuelva mas real, mas cercano, mas natural, deja de ser solo un concepto y se convierte en mi amigo, en mi compañero. He aprendido a verlo no solo en la naturaleza sino también en la gente que se cruza en mi camino. Lo he visto en el rostro de un vendedor en el mercado, pero sobre todo lo he visto con mas claridad en gente necesitada. El día de ayer lo vi en un niño de la calle, fue tan real, fue mas claro que la luna”. Jesús Adrian Romero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso . :)

Maritza dijo...

Gracias por el comentario, me hiciste recordar esta publicación, leyendo la preciosa introducción que hace Jesús Adrian en el video Ayer te vi también me recuerda las cosa tan particulares que me suceden mientras corro, mientras hablo con Dios. Por ejemplo hace poco encontré un nido para futuros pajaritos, fue muy especial a la reflexión que me llevo Dios.

Total, me alegra que te haya gustado! Bienvenido/a!
Dios te bendiga siempre!