17 de diciembre de 2008

Dios te habla... (parte 2)



Yo te instruiré y te mostraré el camino. Yo te aconsejaré y velaré por ti. Yo te guiaré por senderos que no has conocido. Yo seré tu luz en medio de la tiniebla, yo haré rectos los caminos. Todas estas cosas yo haré por ti y no te abandonaré. Es mucho lo que puedes lograr cuando oras efectivamente. Cuando tu mente habita en mi, operas dentro de un area que no conoce delimitaciones humanas. Ahí sólo piensas en terminos del mayor bienestar.

No hay limitaciones o restricciones, solo hay plenitud. Nada es imposible para mi, y en la medida que estes unido a mi, nada será imposible para ti. El lugar donde te encuentras es tierra santa. A donde puedes escapar de mi Espiritu? Si bajaras a las profundidades de la tierra, alli estoy. Si andas en valles de sombras de muerte, alli estoy. No estas solo, no estas abandonado. Yo estoy donde tu estas. No tienes que buscar para encontrarme, yo no estoy perdido. Tu no estas perdido. No te he perdido. Sólo un mero susurro y contestaré tu llamada.

Yo soy Dios y te amo. Yo estoy aquí. Clama mi nombre y yo te salvaré. Yo escucho tu vos, yo te libero de tus enemigos y te ofrezco paz. Que no se turbe tu corazón, tampoco tengas miedo, porque yo soy el Señor tu Dios. Ven a mi con fe y entregame tus cargas y preocupaciones. Dejame limpiar tu corazón y te liberaré de duda y temor. A veces pudieras sentirte debil e incapaz de enfrentarte a la vida y sus responsabilidades. Piensas que llevas unas cargas que son muy pesadas para ti. Será que no has escuchado mi mandato? Esfuerzate y cobra animo, no temas ni desmayes, porque yo estoy contigo donde quiera que estes.

Llama y yo te contestare y te hablaré de grandes cosas, de las cuales aun no sabes. Porque todo lo que pidas en oración, creyendo que lo recibes, lo recibiras. Yo estoy contigo y estare contigo, inclusive hasta el final de los tiempos. Rinde tus cargas a mis pies, suelta tus preocupaciones, teniendo la seguridad que el bien está encarnado en ti y envuelve todo tu ser. Espera por mi en el silencio, asi conoceras mi divina presencia. Aquietate ante mi para que estes conciente de mi amor. Aquietarse va mas alla de simplemente cesar toda actividad. Significa calmar tu mente, tu cuerpo y tu espiritu, para que puedas sentir mi presencia. Estoy cerca de ti, mas cerca que tus manos o tus pies, mas cerca que tu aliento. Estad quietos y conoced que yo soy Dios.

No hay comentarios.: