30 de octubre de 2008

Di no a halloween


Es lamentable que tradicionalmente la sociedad celebre fiestas sin investigar su origen y significado. Miles de creyentes permiten y entusiasman a sus niños a celebrar “Halloween” el 31 de octubre, inclusive adornan sus casas y hasta templos con figuras y siluetas con calabazas, gatos, brujas, escobas y otros; siendo de esta manera patrocinadores indirectos del espiritismo, además se convierten en tontos útiles de la publicidad mercantilista que esta sociedad de consumo nos impone con su obsesivo espíritu mercantilista.

Qué es "halloween"? Cómo se originó esta fiesta? Cuáles son sus implicaciones para nosotros hoy?

Según los registros históricos, esta celebración se inició en el festival de los "Druidos", religiosos paganos de los antiguos galos y celtas, culturas conquistadas por los romanos, quienes honraban a Samhaín, el dios de los muertos; y en la noche de la celebración pensaban que los espíritus muertos regresaban para visitar los hogares, para ello debían encenderles hogueras para alumbrarles el camino, se les proveía alimentos y hospedaje, o sino tirarían hechizos, robarían niños, destruirían cosechas, matarían animales y causarían terror persiguiendo a los habitantes de este lugar; quienes para confundirlos y escaparse de los espíritus malignos se ponían un disfraz a fin de que creyeran que eran uno de ellos.

Este festival pagano incluía el uso de nueces, manzanas, esqueletos, murciélagos y gatos negros que empleaban para sus adivinaciones y ritos buscando en ello respuesta al futuro; además en sus santuarios que tenían en los bosques y montañas ofrecían víctimas humanas especialmente niños.

En el año 834 el papa Gregorio lV quiso “cristianizar” esta festividad pagana y la estableció para toda la iglesia como “El día de todos los santos”.

Recordemos que el orar o adorar a la muerte va en contra de la Escritura. Si alguien conoce a Jesús antes de morir, su espíritu ya está con el Señor. Por lo tanto la oración para los muertos es oposición a la palabra de Dios. Durante la vida uno debe escoger “con” o “contra” Jesús y esto determina el destino del alma al momento de la muerte. Ninguna cantidad de oraciones podrá cambiar la decisión tomada por la persona interesada estando en la tierra y todavía viva.

En el inglés antiguo la palabra “Halloween” significa “víspera” (eve) de los santos (Hallow’s) y el dicho “trick or treat” era una frase secreta que los druidos irlandeses usaban para manipular el comportamiento de las personas, pues en estos cultos paganos se prometía prosperidad a los donantes generosos y amenazas a los tacaños; las contribuciones se hacían en nombre de “Muco Olla”, una antigua deidad druida.

Hoy en día los que practican la magia, adivinación y demás formas de espiritismo consideran el 31 de octubre como el día más apto para realizar sus actividades, tanto que en Inglaterra se declaró como el único día en el cual se podía invocar al diablo para pedir su ayuda en cuanto al matrimonio, suerte y salud; también en Irlanda y Escocia se consagró como el “Día de las Brujas”. Los inmigrantes de estos países anglosajones que llegaron a Estados Unidos trajeron estas costumbres paganas; hace varios años entidades religiosas y oficiales de Norte América protestaron por el nombre dado a esta fiesta y lograron que se cambiara como “El día de los niños”; el contenido sigue siendo el mismo.

Nuestros países latinos asimilan costumbres extranjeras sin discernir su significado, por eso hoy la gente participa de esta celebración satánica pensando que es una simple diversión familiar; cuando en verdad es que estamos promoviendo en nuestros hijos el terror, maldad, destrucción y engaño, enseñándoles que se identifiquen con todo ello al disfrazarlos de acuerdo al motivo de estas celebraciones, aunque lo hagamos vestidos de policías, monjas, conejos, reinas, etc.

Los padres somos responsables de los hábitos que nuestros hijos practiquen, pues de allí dependen la conducta y personalidad que van desarrollando; por lo tanto inculquemos a nuestros niños comportamientos y actitudes que transmitan paz, amor, gozo, fe y alegría, haciéndolo en días distintos a estas celebraciones paganas y sin exponerlos a los peligros espirituales que esto engendra.

Jesucristo dijo: “Yo les he dado tu palabra y el mundo los aborreció, porque no son del mundo como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Santifícalos en tu Verdad, tu palabra es la Verdad” (Juan 17.14-17).

En la Biblia se encuentra una sanción divina contra estas manifestaciones satánicas, registrada en Deuteronomio 18.9-12 y dice: “Cuando entres a la tierra que el Señor te da, no imites las costumbres de esos pueblos, no haya en ti quien haga pasar a sus hijos por fuego, ni quién consulte adivinos, y haga caso de sueños y agüeros, ni escuche a hechiceros, astrólogos y espiritistas, ni quien intente averiguar la verdad por medio de los muertos; porque el que practica esto es abominable para el Señor”.

Algunos dirán: “Pero si sólo nos estamos divirtiendo… no estamos practicando brujería”, pero todo aquello que representa a Satanás no puede ser denominado como “diversión”. Toda participación en este sentido lo pone a usted en territorio enemigo y prohibido, y esta no es la voluntad de Dios.

Recuerda que la participación en estas actividades afecta a sus niños física, psíquica y espiritualmente.
En el nombre de Cristo, absténgase de toda especie de mal y rechace toda contaminación espiritual.

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