

Se dice que los años traen sabiduría, pero yo creo que solo a aquellos que en la adversidad le permiten a Dios obrar y así aprender lecciones que los llevan a ser sabios, pero la sabiduría de lo alto es irrelevante a la edad, solo se obtiene a través de una relación con Dios, en Su palabra. Los logros de un científico Ingles quien formuló la ley de la gravitación y del movimiento, son muy conocidos, pero, poco conocido es el hecho de que él pasó más tiempo estudiando la Biblia que estudiando las estrellas. “Hay marcas más seguras de autenticidad en la Biblia que en cualquier historia profana. Todos mis descubrimientos han sido hechos en respuesta a la oración. Yo puedo tomar mi telescopio y mirar millones de millas en el espacio, pero prefiero irme a mi cuarto y en oración estar más cerca de Dios y del Cielo que cuando me ayudo por todos los telescopios de la tierra”. Newton.
"He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría” (Salmo 51:6)
Una pequeña niña se encontraba entre un grupo de personas, que eran guiadas en una excursión por una gran catedral. Mientras el guía daba explicaciones sobre las diversas partes de la estructura, el altar, el coro, la mampara y la nave principal, la atención de la pequeña estaba enfocada en una vidriera de colores.
Estuvo por largo tiempo, considerando en silencio la ventana. Al elevar la vista hacia las figuras que formaban parte del vitral, su rostro fue bañado en un arco iris de colores cuando el sol de la tarde inundó el ala cruciforme de la inmensa catedral.
Cuando el grupo se preparaba para continuar la gira, la niña se llenó de valentía y preguntó al guía: “¿Quiénes son las personas que están en ese vitral tan hermoso?
-Esos son los santos” -respondió aquel.
Esa misma noche, mientras la niña se alistaba para acostarse, le dijo a su madre con orgullo:
-Sé quiénes son los santos.
-¿Lo sabes? -respondió la madre. ¿Y me podrías decir quiénes son?
Sin vacilar la niña respondió:
- ¡Son las personas que dejan que la luz brille a través de ellas!
Estás permitiendo que la luz del Señor brille a través de ti?
Hemos sido llamados a compartir la luz de Jesús en un mundo de tinieblas. Como rayos de luz que atraviesan el pesimismo y la oscuridad, podemos llevar esperanza y ánimo.
Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. Mateo 5:16
Dondequiera que pongas tu mirada,
dondequiera que fijes tu atención,
dondequiera que un átomo subsista,
encontrarás a Dios.
En las formas diversas de las nubes,
en los rayos dorados que da el sol,
en el brillo que lanzan las estrellas,
encontrarás a Dios.
En los dulces balidos que en los prados
el rebaño da al silbo del pastor,
en los trinos cambiantes de las aves.
encontrarás a Dios.
En la sangre que corre por tus venas,
en la misma conciencia del tu "yo",
en los propios latidos de tu pecho,
encontrarás a Dios.
En la santa figura de la madre
cuyo seno la vida te donó,
en la franca sonrisa de una hermana,
encontrarás a Dios.
En las lindas pupilas de la joven
que de amores prendió tu corazón,
en la grata visión de un ser querido,
encontrarás a Dios.
En las horas de sombra y amargura
cuando a solas estés con tu dolor
si le buscas en la sombría noche
encontrarás a Dios.
Poema de Arturo Gutierrez Martin